“Tips” en los Seguros
“Tips” en los Seguros
Por Greivin Oses Maroto
La mayoría de las personas han escuchado hablar acerca de los seguros, inclusive muchas cuentan con algún contrato de este tipo; sin embargo, son pocas las personas que conocen todas las implicaciones o al menos las más importantes con respecto a los seguros.
Podemos utilizar los seguros para proteger o trasladar el riesgo de nuestros bienes o clientes, como por ejemplo: automóviles, casas de habitación, recurso humano, maquinaria, entre otros.
Lo primero que se debe hacer, es conocer cuál de las diferentes opciones de aseguramiento se adapta más a nuestras necesidades. En el mercado existen diferentes propuestas, esto debido a la apertura del Tratado de Libre Comercio, con lo cual, se ampliaron las opciones de empresas aseguradoras que brindan el servicio en nuestro país.
Entre las diferentes opciones de aseguramiento se pueden citar como las más conocidas: Valor Real Efectivo; utilizada por ejemplo para asegurar automóviles en donde se debe establecer el valor en el mercado, y ese valor será el límite a indemnizar por parte de la aseguradora en caso de un siniestro, también sobre ese monto se establece la prima a pagar (mensual, semestral, etc.), mientras más elevado sea el monto, la prima será mayor. En estos casos se recomienda que cada año se reevalúe el valor del bien, ya que año tras año, el bien se va devaluando, por lo tanto el valor asegurado será menor y por ende la prima también bajará.
No sólo es importante hacer una reevaluación para pagar menos prima, sino es sumamente importante en caso de un siniestro. La empresa aseguradora únicamente pagará como límite el valor actual del bien en el mercado, entonces si aseguramos nuestro carro por 10 000 000 y pagamos prima sobre ese monto, pero al momento de ocurrir un siniestro, el valor actual del carro es de 8 000 000, la empresa aseguradora indemnizará como límite hasta 8 000 000. De tal manera no tiene lógica pagar de más, adicionalmente y más importante aún, estos casos son catalogados por las empresas aseguradoras como Infraseguro, un concepto desconocido por muchos pero muy utilizado en el ambiente de seguros. El Infraseguro es cuando, un bien se encuentra asegurado por un monto diferente al que realmente vale en la actualidad, y para estos casos la empresa aseguradora multará al asegurado, otorgándole solamente un porcentaje de la indemnización total calculada, el porcentaje será la proporción que existe entre el valor asegurado y el valor real.
Otro tipo, es el conocido como Primera Pérdida Absoluta, es utilizado principalmente para asegurar maquinarias. En estos casos, inicialmente se establece un monto asegurado, que por ejemplo puede ser el valor de la máquina nueva en el mercado, sobre este monto se establece la prima y será tomado como límite de indemnización en caso de un siniestro. Igualmente, también se debe actualizar ese valor año tras año, ya que probablemente una maquinaria que costó 25 000 000 en el 2005, hoy en día una nueva puede costar 30 000 000, en estos casos, si actualizamos el monto, la prima también subirá, pero nos cubrimos ante la aseguradora, primero aumentando el límite de la indemnización y segundo evitamos que, sea aplicado el Infraseguro y solamente nos otorguen un porcentaje de la indemnización total.
En ambos tipos, aplica un concepto conocido como deducible, que significa la parte de la indemnización que asume el asegurado. Esto se hace con dos enfoques, trasladar un porcentaje del monto a la persona asegurada, para que también asuma algún tipo de responsabilidad y adicionalmente se hace, para que el asegurado no intente lucrar con el seguro. Algunas aseguradoras también dan alguna bonificación si la persona o empresa asegurada, no tiene siniestros en un periodo de tiempo, esto para incentivar al asegurado a realizar las precauciones necesarias.
Muchas personas se preguntan también, ¿cómo puedo acceder a un seguro?, es relativamente fácil, lo primero es dirigirse a una empresa aseguradora e indicar todos los detalles que nos soliciten, una vez recolectada la información, la empresa aseguradora debe crear una propuesta para ser evaluada por el asegurado. Muy importante, leer por completo la propuesta recibida por la aseguradora y estar de acuerdo con todas las partes especificadas. La propuesta debe contener, las condiciones generales, que son conceptos y normas generales aplicadas en los seguros, por ejemplo en esta parte encontramos las definiciones de Robo y de Hurto, las cuales son definiciones diferentes, de ahí la importancia de leer todo el contrato y conocer bajo qué criterio está el seguro, ya que esa será la fuente que utilizará la aseguradora para decidir si él siniestro es indemnizable o no. Otro aspecto a considerar, es lo que no cubre el seguro, igualmente viene en las condiciones generales y se especifican algunos escenarios donde el seguro definitivamente no cubrirá el siniestro como tal.
Otra de las partes que viene en la propuesta son las condiciones particulares, como indica su nombre son normas más específicas y a la medida que se adaptan a la persona o empresa que quiere optar por el seguro, por ejemplo aquí se establece el tipo de seguro (PPA, VRE), algunas coberturas adicionales que se quieran obtener y algunas excepciones a las condiciones generales. Cabe destacar que lo que viene en las condiciones particulares está por encima de las condiciones generales, por ejemplo si en las condiciones generales dice que no aplica la cobertura contra robo, pero en las condiciones particulares se indica que una excepción para esta empresa o persona es la cubertura ante un robo, se asume que los robos si serán cubiertos, ya que así está especificado en las condiciones particulares como una excepción.
Para finalizar, existen dos conceptos o herramientas que el asegurado puede utilizar en caso de que la aseguradora decida no indemnizar por que la razón del siniestro no está cubierta dentro del contrato; se trata de la Causa Próxima y Causa Concurrente, con la primera si la causa del siniestro como tal no esté cubierta por el seguro, existe la opción de optar por la causa próxima, que sería en este caso la que está antes de la causa principal del siniestro, siempre y cuando esta si esté amparada por el seguro, en este caso la aseguradora si deberá indemnizar ya que la causa próxima si está dentro del contrato de Seguros.
Con respecto a la causa concurrente, aplica para siniestros donde existen dos o más eventos que provocaron el daño, en este caso dada las circunstancias de que alguna de las causas no esté cubierta por el seguro, podemos optar por aplicar causa concurrente y elegir una que si esté amparada por el seguro, y poder recibir la indemnización como tal.
Como vemos, es importante estar al día con un tema tan complicado como son los seguros, y conocer algunas herramientas y conceptos para poder aplicarlos en la vida real, espero este documento sirva como incentivo para investigar y conocer más a fondo sobre este tema tan amplio, que si lo sabemos aplicar y utilizar eficientemente, nos puede ayudar a tener más utilidades o a reducir nuestros gastos, ya sea de manera personal o en una empresa como tal.
Greivin Oses Maroto